La ciudad de San Carlos de Bariloche se encuentra en la zona oeste de la provincia de Río Negro, en el corazón del Parque Nacional Nahuel Huapi y sobre la costa sur y del lago Nahuel Huapi. Esta ciudad es casi indefinible en una sola palabra. Sólo la armonía que logra sobre aspectos muy disímiles consiguen descifrarla. Un enterno excepcional, manifestaciones culturales específicas y la posiblidad de buenos negocios, se insertan en ese equilibrado compendio de cualidades. De aquella imagen característica de destino relacionado a la nieve, las excursiones lacuestres y los paseos de enamorados no puede decirse que se hayan debilitado. Por el contrario, conserva esos atractivos, pero ha sumado muchas alternativas que hacen de Bariloche, uno de los destinos más importante de la Patagonia Argentina.

Exactamente ubicada a 1640 kilómetros de la capital argentina, San Carlos de Bariloche nos espera con su naturaleza y bellísimos paisajes. Posee una gran infraestructura hotelera y gastronómica que comenzó a desarrollarse hace más de 80 años.

Esta ciudad turística no sólo es el destino obligado de los estudiantes en su viaje de fin de curso, sino que también recibe visitantes de todo el mundo que disfrutan de sus paisajes privilegiados, sus servicios turísticos y las instalaciones de uno de los principales centros de esquí del país, el Cerro Catedral.

El abanico de actividades que seducen a los turistas se mantiene vigente a lo largo de todo el año en Bariloche: En verano, la aventura es protagonista con las excursiones de rafting, trekking, mountain bike y cabalgatas. En invierno, el esquí y otros deportes en la nieve entran en escena.

Asimismo, las excursiones lacustres por el lago Nahuel Huapi permiten el acceso a lugares únicos en el mundo, como el Bosque de Arrayanes y la Isla Victoria.

Los diversos circuitos turísticos de Bariloche incluyen, entre otros, paseos al Cerro Tronador, Puerto Pañuelo, Puerto Blest, Cascada de los Alerces y Circuito Chico. San Carlos de Bariloche es uno de los destinos más elegidos entre los que viajan por placer, y ahora también por la BARILOCHE CUP.